Te suspiro, exhalo tu nombre me duele el vientre y nada más me queda sino rendirme ante ti
Te quiero este cuerpo no es mío, te lo robaste parte por parte con cada gesto, con cada abrazo
con tus dulces besos robados inocentes de ésto que me hiciste.
Me quitas la cordura tras cada palabra que cruzamos y al irte dejas tras de ti un estupor doloroso
mi mundo pierde colores, olores y sabores se desvanece toda cosa importante y me hallo en soledad
deseandote conmigo, soñandote sobre todas las prohibiciones un imposible hecho tentación
que socava la poca sensates que me queda y desata mi corazón, éste que te quiere como nada más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario